Zidane, mira que el tiempo apremia.


He notado últimamente que Zinedine Zidane le gusta esperar que el partido se desarrolle más de la cuenta para el hacer uso de los jugadores que están el banquillo y esto se puede convertir claramente en un arma de doble filo. Es cierto que él es el indicado para manejar la plantilla y por algo esta allí, además que hay diferentes tipos de situaciones que se pueden dar en un partido y dependiendo de ellas el director técnico decide que tipo de sustituciones realizar, pero hay otras donde no hay que pensarlo ni esperar mucho y simplemente hacer los cambios.

Los dos casos más recientes son los partidos frente al Sporting de Lisboa en lo que se refiere a la Champions League, y el duelo ante el Villarreal por La Liga. En ambos el Real Madrid se iba al descanso con lel marcador en contra  o iniciaba el segundo tiempo recibiendo un gol del equipo rival, sin duda son situaciones que te hacen voltear a ver al resto de jugadores que tienes a tu disposición e ir pensando a quienes vas a utilizar.

Cierto es que debes confiar en tus once titulares para que el desarrollo del partido sea favorable y ellos sean los que construyan el camino a la victoria antes de ingresar a cualquier suplente, pero puntualmente en los dos partidos antes mencionados los titulares no daban con la vía correcta para quebrar al rival y mover el marcador. El reloj se convierte en otro rival, tanto aficionados como jugadores y cuerpo técnico empiezan a ver la hora a cada rato y con la interrogante de ¿nos alcanzarán 30 o 20 minutos?


Frente al Sporting, el gol de los portugueses llegó al comenzar la segunda mitad y el desarrollo del partido no era muy favorable a los merengues, el primer cambio se realizó al minuto 66 con la entrada de Lucas Vázquez, a partir de aquí quedaban tan solo 24 minutos para resolver la historia. Al siguiente minuto entró Morata y diez minutos más tarde entró James, el resultado se pudo superar y todos pudimos ver que los cambios fueron los protagonistas de este logro. Contra el Villarreal y el partido empatado a un gol, el segundo cambio realizado por Zidane tomando en cuenta que el primero fue forzado, llegó en el minuto 71 y debíamos anotar ante un incomodo Villarreal en tan solo 19 minutos, cuatro minutos después llegó Morata como último cambio y todos sabemos el final de la historia. No siempre se nos darán las remontadas, creo que mientras más se eviten mejor.

He podido intercambiar y leer las opiniones de otros madridistas y muchos coincidimos, Zidane se tarda para realizar los cambios y más cuando de verdad son necesarios. También quiero indicar que ha realizado movimientos que me han dejado más inquieto que tranquilo, uno de los últimos en ingresar es Morata cuando sabemos que Benzema no está en su mejor momento o cuando decide sacar a Bale siendo el que más gravita de la BBC. Estas decisiones a pesar de que no sean de nuestro agrado hay que respetarlas ya que Zidane es el mister, pero el tardarse tanto para tirar del banquillo nos puede jugar muy en contra, Zidane tiene mucho de la escuela de Ancelotti y esto es un reflejo de ello.

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