Sale el Madrid a no luchar, sale el Madrid a no ganar.

Hoy lunes 23 de noviembre, todavía me pregunto que fue lo que sucedió el sábado en el Santiago Bernabeu y todavía no tengo una respuesta para ello. Once jugadores vestidos de blanco merengue salieron al campo pero el compromiso, las ganas de luchar y de victoria brillaron por su ausencia. No hubo ni nervio ni corazón.

Tristeza, frustración y vergüenza fue lo que sentí, y creo que muchos madridistas sintieron, al termino del Real Madrid vs Barcelona del sábado pasado. Un equipo que no mostró empuje, garra, calidad ni ambición de ganar. Esto se vio en el primer gol, el rival controlo el balón a su antojo y el equipo local solo miraba y trotaba al rededor del esférico. Además la falta de reacción se hizo notar durante todo el partido, ciertos destellos de querer dar la cara era pisoteados por las paradas de Claudio Bravo y por los siguientes goles.

¿Quién es el culpable de todo esto? ¡Todos lo son! Desde Florentino Perez quien solo se preocupa por saciar sus caprichos y no atender las necesidades, hasta Rafa Benítez quien no alineó de la mejor manera y se equivoco con los cambios. El dejar en el banquillo a Carvajal y a Casemiro, además de sentar a James durante el encuentro, son factores que pesan mucho al realizar un análisis del resultado.

No habían ganas de obtener la victoria, en realidad no saltó un equipo al césped. Desde el banquillo no se transmitía animo o presión para los que estaba en cancha, solo veía desesperación en el cuerpo técnico que ya con el partido avanzado decidieron sentarse en las butacas con cara de derrotados y entregándolo todo al rival.

Como no sentirme así después de ver aquel Real Madrid de Mourinho que daba la cara en cada clásico y tuvo una temporada de 100 puntos frente al mejor Barcelona de la historia, como no sentirme así después de saber que Juanito pateaba la valla que dividía las aficiones para amedrentar al rival, al saber que en 1943 el propio equipo repartía silbatos a los aficionados para así pitar al Barcelona de aquella época y de ver a Raúl callando a la afición Catalana. Es difícil asimilar lo que pasó el sábado y la afición lo hizo saber cuando agitaron los pañuelos blancos sobres sus cabezas durante los 90 minutos y abucheando al equipo.

Cerrare esta entrada con una anécdota, la cual leí en la página Bernabeu Digital, sobre un pequeño discurso que dio Santigo Bernabeu a los jugadores del Real Madrid de 1956 cuando perdían por 3-0 frente al Rapid de Viena en la Copa de Europa"¡Mujerzuelas! ¿Qué hacen ustedes ahí, lloriqueando? ¡Me da vergüenza verles, pero más vergüenza me ha dado verles ahí fuera! ¿Saben cuántos trabajadores españoles hay ahí, saben que algunos han venido de lejos, saben que mañana se van a burlar de ellos, saben los sacrificios que hace esa gente para mandar a España las divisas? ¡Son ustedes indignos de todo eso! ¡Mujerzuelas! (…) ¡Y si les queda algo de vergüenza, salgan ahí y compórtense como hombres!"

El Real Madrid ganó la Copa de Europa ese año. ¡HALA MADRID Y NADA MÁS!




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